Cómo cepillar a tu caballo o poni
El cuidado y la higiene de los caballos y ponis juega un papel importantísimo en su salud y bienestar.
En el mercado existe una gran variedad de productos, cepillos, máquinas de esquilar y demás utensilios que nos facilitan el correcto cuidado del equino. Con este artículo aprenderás para qué sirven estas herramientas y cuáles son las que necesitarás para tu caso.
Con un cepillado y esquilado bien hechos, vas a ser el centro de las miradas en el centro hípico gracias al fabuloso aspecto que tendrá tu caballo.
Cómo limpiar los cascos del caballo
Para empezar, un buen mantenimiento de los cascos del caballo y poni es fundamental.
Los cascos deben limpiarse de forma habitual, idealmente cada día, o al menos antes y después de montar, mediante el limpiacascos, un instrumento que permite eliminar la suciedad, barro o excrementos que se acumulan en la zona palmar.
Con la pieza metálica extrae piedrecitas, barro, paja, virutas y excrementos que hayan quedado retenidas en la ranilla.
Y con el cepillo da una pasada a la corona y palma del casco para retirar restos de barro y polvo.
En la corona se pueden aplicar distintos productos, como grasa, aceite o pomadas para mantenerlos sanos. El optar por unos u otros depende del estado actual de los cascos, del clima en el que vive tu caballo, del tipo de suelo en el que está, de su dieta e incluso de sus características individuales (no todos los caballos tienen los cascos iguales).
Las necesidades de cada caballo son distintas, por lo que debemos escoger los productos que mejor se adapten a los cascos de nuestro equino: hidratantes, repelentes de humedad, endurecedores, tratamientos para las ranillas…
En cualquier caso, estos productos deben ser aplicados con pinceles para cascos como este:
La tapa te resultará muy útil para evitar que, una vez guardado, este utensilio manche el resto de utensilios para el cepillado de tu caballo y termines extendiendo grasa de cascos por todo su cuerpo, así que no la pierdas.
El cepillado del cuerpo del caballo
Los caballos y los ponis, por norma general, están constantemente expuestos a polvo, arena y barro, que va acumulándose entre el pelo y mezclándose con el sudor.
Por lo tanto, antes de montarlos o trabajar con ellos se hace imprescindible quitar toda esa suciedad, aunque no hace falta montarlos para realizar un buen cepillado. Cualquier “excusa” es buena para repasar el manto y las crines y cola de tu caballo o poni, y de paso revisar si tiene cualquier herida, rozadura, lesión, parásito, etc. Así siempre lucirá impecable y con un aspecto saludable y atractivo.
Las herramientas que existen para eliminar manchas y la suciedad de la capa son varias, podemos destacar los cepillos, rasquetas y almohazas, guantes y esponjas.
Lo primero es retirar la suciedad más “gruesa”, que puede formar costras en la base del pelo. Para ello, cepilla enérgicamente a favor del pelo con una almohaza o rasqueta:
Esto provocará que la suciedad salga a la superficie y quede sobre el pelo de tu caballo o poni, en lugar de escondido en las raíces. También puede salir gran cantidad de pelo muerto si es época de muda.
Ojo, no uses la rasqueta en las extremidades o la cara de tu caballo (y por descontado, tampoco sobre crines o cola), lo más probable es que le hagas daño o le causes alguna lesión.
A continuación, retira toda la suciedad que tendrás a la vista, así como el pelo muerto ya desprendido, con ayuda de un cepillo de cerda gruesa. De nuevo debes cepillar enérgicamente a favor del pelo.
Este tipo de cepillos sí puedes pasarlos por las patas, con ello lograrás retirar polvo, barro o restos de heces que pueda tener adheridos.
Finalmente, para lograr un resultado realmente impecable, repasa el cuerpo de tu caballo o poni con un cepillo de cerdas blandas, de nuevo a favor del pelo. De ese modo quitas el polvo más fino, los últimos restos de pelo muerto, y sacas todo el brillo posible a su pelaje. Este cepillo puedes pasarlo por patas y cara, pero no será útil para crines y cola.
En las estaciones de cambio de pelaje, es muy práctico el uso de un cepillo especial para eliminar el pelo muerto. Te facilitará el trabajo de eliminar todo ese pelo, acelerará la muda y mantendrá a tu caballo limpio, reduciendo además los picores propios del cambio de pelaje. Puede servirte uno como este:
Aunque igual te interesa saber que hay maneras de evitar que nuestro caballo desprenda puñados de pelo, algo que es molesto e incómodo, como por ejemplo esquilando al caballo o poni.
Normalmente los caballos que se esquilan son aquellos que trabajan durante todo el año. El esquilado del caballo evita que suden en exceso durante el trabajo a causa de la gran cantidad de pelo que sacan en invierno. Si se evita el sudor durante el trabajo, la ducha de después ya no es necesaria, por lo que no exponemos al caballo o poni mojado al frío. Así ahorramos trabajo y tiempo, y evitamos un riesgo importante de enfriamiento para el animal.
Existen varios modelos de máquinas de esquilar, y podemos encontrar modelos más grandes para el esquilado del cuerpo y otros más pequeños para la cara y otros retoques. Entre las marcas más conocidas se encuentra Artero, que cuenta con modelos con cable y con batería.
Cómo usar correctamente la máquina de esquilar en caballos
Para que la máquina de esquilar corte correctamente es importante que las cuchillas estén siempre bien afiladas y limpias con aceite. De esta manera evitamos tirones o trasquilones y conseguimos un esquilado rápido y con un acabado perfecto.
Es fundamental que el caballo o poni esté limpio antes de esquilarlo, ya que si utilizamos la máquina de esquilar sobre un animal sucio la arena y las pequeñas piedrecitas pueden acabar con las cuchillas el primer día. Así que valora darle un cepillado a fondo, o incluso un baño, si está realmente sucio.
Y como la máquina funciona mejor sobre pelo seco, si has tenido que bañarle, mejor espera a que seque bien antes de esquilar a tu caballo o poni.
Si la zona donde vas a esquilar a tu caballo o poni no dispone de un enchufe cerca, no te compliques tirando metros y metros de cable. Puedes usar una máquina inalámbrica como esta. Funciona sin cable, con batería, y puedes llevarla a cualquier parte de la hípica para utilizarla.
En cuanto al procedimiento en sí. Esquilar es una técnica que consiste en cortar todo o parte del pelo del caballo o poni.
Las principales razones para esquilar a tu caballo o poni son: mejorar su aspecto, ahorrar trabajo a la hora de asearlo, facilitar que seque antes tras el trabajo, evitando que se quede frío, y para prevenir una sudoración excesiva durante los entrenamientos o montas.
Veamos algunas cuestiones a tener en cuenta para esquilar bien a tu poni o caballo.
Lo primero es tantear al animal, ya que el ruido del motor podría asustarle. Enciende la máquina y acércala lentamente. Que pueda verla e incluso olerla si quiere. Cuando no le veas nervioso por tener la maquina cerca, puedes proceder al esquilado.
Empieza por las zonas más sencillas, como las espaldas y el dorso.
Y deja para el final los flancos, el vientre y la cabeza. Para esas zonas quizás necesites ayuda, por ejemplo, alguien que sujete una pata para que el caballo no se mueva.
Colocarle una red con heno puede ser también una ayuda para distraerle y que permanezca tranquilo durante el procedimiento.
La máquina debe moverse a contrapelo, y cuidando que las hojas estén perpendiculares a la piel, para evitar hacer cortes en la misma.
Ve despacio en la zona de inserción de las crines, manteniéndote en línea recta con respecto a ellas, para no cortarlas.
Y en las regiones donde la piel hace pliegues (como en los codos), tensa con una mano ese pliegue para eliminarlo y con la otra pasa la máquina de esquilar.
Y un detalle para terminar: no esquiles ni recortes el pelo del interior de las orejas, tiene una función protectora y no es buena idea eliminarlo.
Si durante su uso la máquina se sobrecalienta hay que pararla y dejarla reposar hasta que la temperatura disminuya para volverla a utilizar.
En ocasiones, si tiende a recalentarse habitualmente, entonces lo indicado es limpiarla cada pocas pasadas con un cepillo para eliminar el pelo que está dificultando el movimiento de las cuchillas. Puede incluso que resulte necesario parar, desmontar y limpiar el cabezal, volver a montarlo y no reiniciar la tarea hasta que no se haya enfriado.
Es recomendable el uso de un modelo que sea ligero y fácil de manejar. El buen mantenimiento de la máquina de esquilar evita posibles averías, lo que permitirá que una buena máquina te dure muchos años. Así que no olvides limpiarla a fondo y engrasarla tras cada uso.
Aun con buenos cuidados en ocasiones una máquina de esquilar puede averiarse, pero a menudo se pueden reparar simplemente cambiando la pieza afectada. En caso de necesitar alguna pieza de recambio o aceite lubricante para las cuchillas, se pueden encontrar en tiendas de referencia como Artero.
La máquina debe ser engrasada en la zona de las cuchillas tras cada uso. Lo primero es limpiar con un cepillo adecuado las citadas cuchillas, eliminando restos de pelo y suciedad. Deben quedar bien limpias. Y después, aplicar unas gotas de aceite en el cabezal, entre las piezas de cuchillas. Encender la máquina un par de segundos para que el aceite se distribuya entre las cuchillas, y guardar la máquina en un sitio limpio y seco, o mejor, en una bolsa destinada a esta herramienta.
Cepilla bien la crin y cola del caballo
El cepillado frecuente permite que el caballo o poni luzca las crines y la cola brillantes y libres de nudos y restos de vegetación. Para ello es necesario un cepillo adecuado para estas zonas, similar a este:
Una vez tengas las crines y la cola del caballo bien desenredadas, puedes utilizar un peine para dejarlo impecable, o para proceder a trenzar y que quede aún más guapo y vistoso.
Si resulta que los nudos te están haciendo la tarea interminable, seguramente necesites una ayuda extra. Existen productos que son desenredantes para crin y cola, y que además de facilitar el peinado, aportan brillo y un tacto sedoso. Si la crin y la cola están muy sucias, tendrás que lavarlas primero con champú para luego aplicar el desenredante.
En cuanto a los champús, hay una gran variedad; algunos no solo eliminan la suciedad, sino que además tienen otras propiedades e ingredientes: con acción blanqueante, con biotina, con repelente de insectos o intensificadores de color. Elige el que más te guste para dejar a tu caballo limpio, sano y brillante.
Ahora que ya conoces todas las opciones que nos ofrece el mercado puedes empezar a probar y encontrar aquellos productos y utensilios que mejor se adaptan a ti y a tu caballo.
¡Tu caballo va a estar tan reluciente que será imposible dejar de mirarlo!